El misterio de la puerta de la iglesia
Había una vez un niño llamado Martín y un hombre mayor llamado Don Manuel. Un día, mientras paseaban por el pueblo, vieron una puerta de una iglesia que parecía estar cerrada.
El niño Martín, curioso como era, preguntó a Don Manuel por qué la puerta estaba cerrada. - Don Manuel, ¿por qué la puerta de la iglesia está cerrada? - preguntó Martín.
Don Manuel, con una sonrisa en el rostro, le explicó que la puerta guardaba un misterio que solo podía ser revelado por el corazón puro de un niño. Intrigado, Martín quiso descubrir ese misterio y decidió que juntos buscarían la forma de abrir la puerta. Así comenzó su aventura.
Durante días, recorrieron el pueblo buscando pistas, hablando con los vecinos y explorando cada rincón en busca de la verdad. Descubrieron que la puerta se abría solo una vez al año, en el día del festival del pueblo.
Decididos a desentrañar el misterio, esperaron pacientemente hasta el día del festival. Cuando finalmente llegó, Martín y Don Manuel se acercaron a la puerta y, con el corazón lleno de amor y bondad, la puerta se abrió lentamente ante ellos. Dentro encontraron un tesoro que traería alegría a todo el pueblo.
Desde ese día, Martín y Don Manuel se convirtieron en héroes en el pueblo, recordando a todos la importancia de la paciencia, la amistad y la determinación.
FIN.