El misterio de la puerta encantada



Había una vez en un pequeño pueblo, dos amigos llamados Ana y Juan, aventureros y curiosos por naturaleza. Un día, mientras exploraban el bosque cercano, descubrieron una puerta misteriosa escondida detrás de un árbol. "Que extraño! -dijo la muchacha-. ¡Qué puerta más pesada!" La tocó, al hablar, y se cerró con un golpe. "¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro... ¡Nos han encerrado a los dos!" En ese momento, la puerta desapareció ante sus ojos asombrados y se encontraron en un lugar mágico y desconocido.

A pesar del miedo inicial, Ana y Juan decidieron explorar y descubrieron que aquel lugar estaba lleno de maravillas. Criaturas fantásticas, bosques encantados y ríos de aguas cristalinas. Pronto, se dieron cuenta de que la puerta no era un obstáculo, sino más bien una entrada a un mundo extraordinario.

Juntos, se embarcaron en emocionantes aventuras, aprendiendo valiosas lecciones sobre la amistad, el trabajo en equipo y la importancia de la curiosidad. Superaron desafíos, resolvieron enigmas y ayudaron a los habitantes mágicos del lugar.

Finalmente, llegó el día en que Ana y Juan debían regresar a su mundo. Con el corazón lleno de gratitud y aprendizajes, atravesaron de nuevo la puerta y se encontraron de vuelta en el bosque. Desde ese día, la puerta encantada desapareció para siempre, pero Ana y Juan sabían que siempre llevarían consigo los recuerdos y las lecciones de su asombrosa aventura.

FIN.

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