El Misterio de la Tablet Perdida en la Escuela



Era un día soleado en el colegio "Primero de Abril" y todos los chicos estaban emocionados por el gran concurso de talentos que se realizaría esa tarde. En medio de la algarabía, el detective Jhonny, un estudiante de quinto grado con una pasión por resolver misterios, se dio cuenta de que su tablet, donde tenía guardados sus trucos y canciones, había desaparecido.

- ¡No puede ser! - exclamó Jhonny con preocupación. - Sin mi tablet, no podré participar en el concurso.

Determinado a recuperar su tablet, Jhonny se puso su gorra de detective y comenzó a investigar. Se acercó a su mejor amiga, Sofía.

- Sofía, ¿viste mi tablet por ahí? - preguntó Jhonny.

- No, pero la última vez que la vi fue en el aula de música, ¿por qué no comenzás a buscar ahí? - sugirió Sofía.

- Buena idea, ¡vamos! - respondió Jhonny.

Ambos corrieron hacia el aula de música y comenzaron a revisar cada rincón.

- ¡Mirá, Jhonny! - dijo Sofía, señalando una bolsa abierta. - Tal vez alguien la haya guardado ahí.

- ¡No lo sé, esto es un misterio! - exclamó Jhonny.

Revisaron la bolsa llena de instrumentos, pero no encontraron nada. Jhonny decidió hablar con su profesor de música, el Sr. Pérez.

- Sr. Pérez, ¿ha visto mi tablet por aquí? - preguntó Jhonny.

- No, pero todos los chicos han estado usando la sala. Quizás deberías preguntarles. - respondió el profesor.

- ¡Claro! - dijo Jhonny, mientras su mente corría con ideas.

Saliendo del aula, Jhonny y Sofía se encontraron con Martín, un compañero de clase conocido por su sentido del humor.

- Hola, Jhonny, ¿todo bien? - preguntó Martín.

- No tanto, perdí mi tablet y no puedo encontrarla. - contestó Jhonny.

- ¿Tenés alguna pista? - inquirió Martín.

- Solo sé que la tenía antes de ir a la sala de música. - añadió Sofía.

- Tal vez alguien la usó para grabar su act para el concurso. - propuso Martín.

- ¡Esa es una gran idea! - dijo Jhonny. - Preguntémosles a los que están ensayando.

Después del ensayo de magia de Luis y la danza de Valentina, Jhonny y Sofía se acercaron a ellos.

- Chicos, ¿han visto mi tablet? - preguntó Jhonny.

- No, pero la última vez que la vi estaba en la esquina, mientras grabábamos. - dijo Valentina. - Me parece que la usaron para grabar unos pasos.

- ¡Vamos a revisar! - gritaron todos al unísono.

Al llegar a la esquina, encontraron a Dos, otro compañero que estaba ensayando su acto de malabarismo.

- ¡Hola, chicos! ¿Qué hacen? - preguntó Dos.

- Estamos buscando la tablet de Jhonny, ¿la has visto? - dijo Sofía.

- ¡Sí! La usé para grabar mi acto el viernes y la dejé en mi mochila, ahora que lo mencionás. - respondió Dos.

- ¡Eso significa que está en el patio! - gritó Jhonny, lleno de esperanzas.

Los cuatro se dirigieron al patio y revisaron la mochila de Dos. ¡Y allí estaba!

- ¡La encontré! - brilló Jhonny al ver su tablet.

- ¡Qué alivio! - exclamó Sofía.

- No sé qué haría sin ustedes. - dijo Jhonny con una gran sonrisa.

Antes de que finalizara el día, Jhonny se dio cuenta de que no solo había recuperado su tablet, sino que también había aprendido la importancia de pedir ayuda a sus amigos y de trabajar en equipo. Todos ellos se animaron para el concurso de talentos, asegurándose de que cada uno tuviese su lugar para brillar.

Al final del día, después de un emocionante concurso, Jhonny miró a sus amigos.

- No solo somos un equipo en el escenario, también somos un equipo en la vida. - dijo Jhonny con gratitud.

- Totalmente, la verdad que trabajar juntos hace que todo sea más divertido. - respondió Martín.

- ¡Y nunca olviden que la amistad es el mejor tesoro! - finalizó Sofía.

Así, con la tablet guardada con cuidado y el corazón lleno de alegría, Jhonny se fue a casa, sabiendo que cada día en la escuela estaba lleno de aventuras por resolver, siempre junto a sus amigos.

FIN.

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