El misterio de las brujas desaparecidas



En un hermoso pueblo rodeado de montañas, vivía una niña llamada Mia. Mia era una niña muy curiosa y aventurera a la que le encantaba jugar en el patio de su casa.

Un día, mientras jugaba en su patio, vio algo extraño en el bosque: varias brujas jugando y riendo. La curiosidad de Mia la llevó a espiarlas escondida entre los árboles. Pero de repente, la traviesa Ranghild, una niña que siempre causaba problemas, apareció y asustó a las brujas.

Ellas, asustadas, desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Mia sabía que algo malo sucedería si las brujas no volvían a su hogar. Decidida a ayudar, Mia buscó a Ranghild y le pidió explicaciones.

- Ranghild, ¿qué has hecho? Las brujas no son malas, solo quieren divertirse como nosotros - le dijo Mia. Ranghild, arrepentida, decidió ayudar a Mia a buscar a las brujas. Juntas recorrieron el bosque, buscaron pistas y hablaron con los animales del lugar.

Finalmente, descubrieron que las brujas estaban atrapadas en un hechizo. Con valentía, Mia y Ranghild se adentraron en lo más profundo del bosque hasta encontrar a la malvada bruja que había lanzado el hechizo.

Tras una emocionante batalla, lograron romper el hechizo y liberar a las brujas. Agradecidas, las brujas prometieron no asustar a nadie más y Mia y Ranghild ganaron su amistad.

Desde ese día, todos los niños del pueblo pudieron jugar tranquilos en el patio, sabiendo que las brujas ya no eran un peligro. La amistad entre Mia y Ranghild se fortaleció y juntas aprendieron que nunca se debe juzgar a alguien por su apariencia, y que la amistad y la valentía pueden vencer cualquier miedo o malentendido.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!