El misterio de las casas desaparecidas
En un tranquilo pueblo, vivían el Pastor, el Perrito, la Oveja y el Gatito en sus coloridas casas. Un día, al despertarse, descubrieron que las casas habían desaparecido. Alarmados, decidieron investigar. "¿Dónde están nuestras casas?", preguntó el Perrito.
"No lo sé, pero debemos buscar pistas", respondió el Pastor. Juntos, recorrieron el pueblo y hallaron huellas que los llevaron hasta un bosque misterioso. "Debemos adentrarnos en el bosque para encontrar respuestas", dijo la Oveja.
Al avanzar, se toparon con el astuto Zorro, quien les reveló que había sido él quien movió las casas. "Solo quería jugar, pero veo que causé un problema. Perdón", dijo el Zorro arrepentido. El Pastor, con comprensión, le explicó que su travesura había asustado a todos.
Juntos, volvieron al pueblo y el Zorro ayudó a reconstruir las casas. A partir de ese día, el Zorro se convirtió en su amigo y aprendió a divertirse de formas que no lastimaran a nadie.
La amistad y la comprensión habían solucionado el misterio de las casas desaparecidas.
FIN.