El misterio de las criaturas míticas del bosque
En un pequeño pueblo del sur de Chile, vivía un niño llamado Mateo, a quien le encantaba jugar en los frondosos bosques cercanos a su casa. A menudo escuchaba a los lugareños hablar sobre criaturas míticas que habitaban el bosque, pero él nunca había visto ninguna. Un día, Mateo decidió investigar por sí mismo si estas criaturas eran reales.
Armado con su mochila con provisiones, Mateo emprendió su aventura por el bosque. Mientras exploraba, escuchó un susurro proveniente de un árbol anciano. Se acercó con cautela y descubrió a un búho parlante. El búho le explicó que las criaturas míticas eran guardianes del bosque y que solo se mostraban a aquellos que demostraran su valentía y respeto por la naturaleza. Determinado a probar su valentía, Mateo siguió las instrucciones del búho para superar desafíos en el bosque.
Después de superar diversas pruebas, Mateo se encontró frente a un majestuoso dragón de escamas brillantes. El dragón le contó que las leyendas sobre las criaturas míticas eran ciertas, y que su papel era proteger el bosque de la codicia y la destrucción humana. Impresionado por la valentía de Mateo, el dragón le hizo una propuesta: convertirse en el guardián humano del bosque, prometiendo cuidarlo y respetarlo. Mateo aceptó con entusiasmo.
Desde ese día, Mateo se convirtió en un defensor apasionado de la naturaleza, enseñando a otros la importancia de preservar el bosque y respetar a sus habitantes míticos. De vez en cuando, los lugareños aseguran ver destellos de criaturas míticas en el bosque, recordándoles la valentía y el respeto que todos deben tener hacia la naturaleza. Y así, la magia del bosque perdura, gracias al compromiso y coraje de Mateo, el nuevo guardián del bosque.
FIN.