El Misterio de las Estrellas Perdidas

Érase una vez en un pequeño pueblo, dos amigos llamados Pedro y Pablo. Pedro y Pablo vivían en casas vecinas y pasaban todo su tiempo juntos. Les encantaba salir a explorar el campo, jugar al fútbol y observar las estrellas por las noches. Una noche, mientras miraban las estrellas brillar en el cielo, Pedro levantó la mirada y preguntó:

- Pablo, ¿alguna vez te has preguntado dónde van a parar las estrellas cuando desaparecen durante el día?

Esta pregunta dejó a Pablo pensativo. A partir de ese momento, la duda de Pedro se convirtió en el misterio que los dos amigos estaban decididos a resolver. Decidieron emprender un viaje al lugar donde creían que las estrellas se escondían: el Bosque Encantado.

Durante su travesía, Pedro y Pablo sortearon numerosos desafíos y obstáculos; se enfrentaron a criaturas mágicas y superaron sus propios miedos. Finalmente, llegaron al corazón del Bosque Encantado, donde descubrieron algo maravilloso: las estrellas no desaparecían, simplemente se ocultaban entre las ramas de los árboles, esperando a que el sol diera paso a la noche para volver a brillar.

Deslumbrados por el hallazgo, Pedro y Pablo regresaron al pueblo para compartir su descubrimiento con todos. Desde entonces, el misterio de las estrellas perdidas ya no lo era, y los dos amigos siguieron disfrutando de su tiempo juntos, sabiendo que siempre habría algo nuevo por descubrir en el mundo que los rodeaba.