El misterio de las flores amarillas

En un pequeño pueblo argentino, vivía una niña llamada Valentina, a quien le encantaba cuidar su jardín de flores amarillas. Un día, Valentina notó que sus flores amarillas comenzaron a marchitarse misteriosamente, a pesar de haberlas regado con esmero.

Preocupada, decidió investigar el extraño suceso. En su búsqueda de respuestas, Valentina conoció a un sabio jardinero llamado Don José. "Hola, pequeña. Veo que tienes un problema con tus hermosas flores amarillas", dijo Don José con amabilidad.

Valentina le contó lo que estaba sucediendo y el jardinero le reveló la existencia de un hada traviesa que habitaba el jardín. "Esa hada está jugando una broma. Debes encontrarla y pedirle que cese sus travesuras", aconsejó Don José.

Determinada, Valentina buscó entre los arbustos y finalmente encontró al hada. Después de una charla afectuosa, el hada comprendió el daño que estaba causando y prometió detenerse.

Agradecida, Valentina le ofreció un lugar especial en su jardín para que el hada pudiera jugar sin dañar las flores. Desde entonces, las flores amarillas florecieron más hermosas que nunca y el jardín de Valentina se convirtió en el más admirado del pueblo.