El misterio de las formas perdidas

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Geometría, donde todas las formas geométricas vivían en armonía. Había círculos rebotando felizmente, cuadrados encajando perfectamente y triángulos jugando entre ellos. Pero un día algo extraño sucedió. Al despertar, todos se dieron cuenta de que las formas geométricas habían desaparecido por completo. Es como si alguien hubiera borrado todas las líneas y ángulos que los definían. El caos se apoderó del pueblo y nadie sabía qué hacer.

- ¿Qué ha pasado con todas las formas? - preguntó el círculo confundido.

- No lo sé, pero debemos encontrar una solución - respondió el cuadrado decidido.

Entonces, un valiente triángulo propuso ir en busca de la Gran Geometrista, la única capaz de restaurar las formas perdidas. Con valentía, el círculo, el cuadrado y el triángulo emprendieron un viaje a través de tierras desconocidas, enfrentando obstáculos y desafíos en su búsqueda. En su camino, se encontraron con la astuta Rectángula, quien les advirtió sobre las trampas del Camino Sin Formas. Aun así, decidieron continuar con determinación. Después de superar mil pruebas, lograron llegar al Palacio de la Gran Geometrista.

La Gran Geometrista les explicó que las formas se habían dispersado por el mundo debido a un hechizo malvado. Pero, para restaurarlas, necesitaban recolectar fragmentos de formas dispersas en lugares remotos. Sin dudarlo, nuestros valientes amigos se dispusieron a cumplir con la misión. En su travesía, encontraron un fragmento de círculo en la orilla de un lago, un fragmento de cuadrado en lo alto de una montaña y un fragmento de triángulo en el valle de los vientos. Con estos fragmentos, regresaron al Palacio de la Gran Geometrista.

Con habilidad y sabiduría, la Gran Geometrista reunió los fragmentos y restauró todas las formas perdidas. Al volver a Geometría, el pueblo volvió a la normalidad y las formas se reunieron en alegría. Desde entonces, todos comprendieron el valor de la geometría y la importancia de mantener las formas vivas y cuidadas. Y cada vez que veían una figura geométrica, recordaban la aventura que los llevó a entender que todo encaja perfectamente en su lugar. Y así, la armonía volvió a reinar en Geometría para siempre.