El misterio de las frutas saludables



Había una vez en el tranquilo pueblo de Frutalandia, un grupo de niños curiosos: Mateo, Sofía y Pedro. Ellos adoraban jugar y descubrir secretos en el bosque cercano.

Un día, mientras exploraban, se encontraron con una casita mágica en medio del bosque. La dueña de la casita, Doña Frutita, era una amable anciana que les recibió con una sonrisa. -¡Bienvenidos, niños! Veo que les gustan las aventuras.

¿Les gustaría descubrir el misterio de las frutas saludables? -les preguntó Doña Frutita con misterio en sus ojos. Los niños asintieron emocionados y Doña Frutita les contó sobre la importancia de las frutas para la salud.

Les habló de cómo las frutas eran como pequeños tesoros llenos de vitaminas, minerales y fibras que ayudaban a mantener sus cuerpos fuertes y sanos. Intrigados, los niños decidieron ayudar a Doña Frutita a recoger frutas en el bosque.

Mientras buscaban, Mateo encontró un árbol repleto de manzanas rojas y brillantes, Sofía descubrió una parra cargada de jugosas uvas y Pedro halló un arbusto cubierto de frutillas deliciosas. De regreso en la casita de Doña Frutita, decidieron preparar un delicioso y colorido festín con todas las frutas recolectadas.

Mientras cortaban y rebanaban, Doña Frutita les enseñó la importancia de consumir una variedad de frutas para obtener todos los nutrientes necesarios.

Al terminar la cena, los niños se sintieron llenos de energía y agradecieron a Doña Frutita por enseñarles sobre la importancia de las frutas para su salud. Desde ese día, los niños en Frutalandia se convirtieron en pequeños embajadores de las frutas saludables, compartiendo su sabiduría con todos los habitantes del pueblo.

Y así, el misterio de las frutas saludables se convirtió en una lección que todos en Frutalandia recordarían por siempre.

FIN.

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