El misterio de las galletitas congeladas

Sofía era una niña muy amable y siempre estaba lista para recibir a sus invitados en casa. Un día, sus amigos llegaron de sorpresa y ella no tenía nada preparado para ofrecerles de merienda.

Pero, gracias a su ingenio, recordó que siempre guardaba galletitas caseras en el freezer para emergencias. Cuando abrió la puerta del freezer, se encontró con una sorpresa: las galletitas habían desaparecido misteriosamente. Decidida a resolver el enigma, Sofia comenzó a buscar pistas por toda la casa.

Descubrió migas en el sofá y manchitas de chocolate en el piso. Con la ayuda de sus amigos, siguieron las migas hasta el jardín, donde encontraron a su perro, Toby, disfrutando de las galletitas.

Aunque al principio estuvo molesta, Sofia comprendió que Toby también quería unirse a la diversión y decidió compartir las galletitas con sus amigos y su animal compañero.

A partir de ese día, Sofía aprendió la importancia de estar preparada para recibir a los invitados, pero también descubrió que el verdadero valor está en compartir y disfrutar de la compañía de quienes más queremos.