El misterio de las manzanas desaparecidas



En un pequeño pueblo rodeado de árboles frutales, vivía una familia compuesta por el señor Árbol, la señora Casa y sus dos hijos, la pequeña Hamaca y el travieso Camino. Cada año, el árbol frutal más antiguo del pueblo daba las manzanas más deliciosas que se hayan probado, y la familia Árbol esperaba con ansias el momento de la cosecha.

Un día, al despertar, la familia Árbol descubrió que todas las manzanas del árbol habían desaparecido misteriosamente. La señora Casa estaba muy preocupada, la pequeña Hamaca estaba triste y el travieso Camino estaba ansioso por resolver el misterio.

Árbol: - ¿Quién habrá robado nuestras deliciosas manzanas?

Casa: - No lo sé, pero debemos resolver esto y evitar que vuelva a ocurrir.

Hamaca: - Yo quiero ayudar a descubrir quién fue.

Camino: - ¡Yo tengo una idea! Seguro que fue el zorro travieso que vive en el bosque. ¡Vamos a buscarlo!

La familia Árbol decidió seguir el consejo de Camino e iniciar una búsqueda en el bosque. Después de recorrer un largo camino, llegaron a un claro donde encontraron al zorro...

Zorro: - ¡Hola familia Árbol! ¿En qué puedo ayudarlos?

Árbol: - Las manzanas de nuestro árbol frutal han desaparecido, ¿sabes algo al respecto?

Zorro: - No, pero puedo ofrecerles algunas de las manzanas de mi propio árbol. Son igual de deliciosas.

La familia Árbol agradeció al zorro por su amabilidad, pero aún querían descubrir quién había robado las manzanas. Decidieron regresar a casa y seguir buscando pistas. Mientras tanto, las manzanas del zorro ayudaron a levantar un poco el ánimo en la familia.

Días después, durante una tormenta, la familia Árbol escuchó ruidos provenientes del jardín. Al salir a investigar, descubrieron que un grupo de pájaros hambrientos estaba comiéndose las manzanas que habían caído del árbol frutal.

Casa: - ¡Aquí está el misterio resuelto! Los pájaros se llevaron las manzanas.

Hamaca: - ¡Pobres pajaritos! Solo tenían hambre.

Camino: - Tendremos que encontrar una forma de proteger las manzanas la próxima vez.

La familia Árbol decidió construir una cerca alrededor del árbol frutal para proteger las manzanas de futuros robos. A partir de entonces, la cosecha fue segura y abundante. La familia aprendió sobre la importancia de cuidar y proteger los frutos del trabajo y la generosidad de compartir con los demás. Y así, vivieron felices comiendo las deliciosas manzanas de su árbol frutal, en armonía con la naturaleza.

FIN.

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