El misterio de las notas mágicas



Había una vez una niña llamada Sara, quien era muy inteligente y tenía un gran amor por la música. Desde que era muy pequeña, siempre estaba escuchando canciones y tarareando melodías en su cabeza.

Sara vivía en un pequeño pueblo rodeado de naturaleza. Tenía amigos con los que solía jugar al aire libre, pero lo que más disfrutaba era cuando se encontraba sola en su habitación, con sus auriculares puestos y escuchando sus canciones favoritas.

Un día, mientras caminaba por el bosque cerca de su casa, Sara encontró un objeto brillante entre las hojas. Era un antiguo reproductor de música. Emocionada, lo recogió y decidió llevarlo a casa para ver si aún funcionaba.

Después de limpiarlo cuidadosamente, Sara conectó el reproductor a unos altavoces y presionó el botón de reproducción. Para su sorpresa, comenzaron a sonar hermosas melodías que nunca había escuchado antes.

De repente, una voz salió del reproductor: "¡Hola Sara! Soy Melodina, la guardiana de la música". Sorprendida pero emocionada, Sara respondió: "¡Hola Melodina! ¿Cómo puedo ayudarte?"Melodina explicó que había estado atrapada dentro del reproductor durante muchos años y necesitaba encontrar la clave para ser liberada.

La clave era recolectar tres notas mágicas dispersas por todo el pueblo. Sin dudarlo ni un segundo, Sara aceptó el desafío y se dispuso a buscar las notas mágicas para liberar a Melodina.

Recorrió calles y plazas preguntándole a la gente si habían visto alguna nota mágica, pero nadie sabía de qué estaba hablando. Desanimada, Sara decidió volver al bosque donde encontró el reproductor.

Mientras caminaba entre los árboles, escuchó un suave murmullo y siguió el sonido hasta llegar a una cascada escondida. Allí, vio que las gotas de agua caían en diferentes ritmos y creaban hermosas melodías. Se dio cuenta de que esa era la primera nota mágica.

Con mucha emoción, la recogió y se dispuso a buscar las otras dos notas restantes. Durante días y noches, Sara buscó sin descanso. Siguiendo pistas musicales ocultas en graffitis callejeros y en los cantos de los pájaros, finalmente encontró la segunda nota mágica en una vieja biblioteca abandonada.

Solo faltaba una nota más para liberar a Melodina. Desesperada por encontrarla antes de que fuera demasiado tarde, Sara decidió visitar al anciano del pueblo conocido como "El Sabio". "Hola El Sabio", dijo Sara nerviosa.

"Estoy buscando la última nota mágica para liberar a Melodina. ¿Puedes ayudarme?"El Sabio sonrió y le entregó un pequeño libro musical muy antiguo. Dijo: "La última nota está dentro de ti misma".

Confundida pero determinada, Sara abrió el libro y encontró instrucciones para crear su propia canción. Con lágrimas de alegría en sus ojos, Sara comprendió lo que debía hacer. Cerrando los ojos e inspirándose en todo lo que había aprendido durante su búsqueda, comenzó a componer una hermosa melodía.

Cuando terminó de cantar la canción, las notas mágicas se juntaron y Melodina fue liberada del reproductor. Ambas se abrazaron emocionadas y agradecidas por haberse encontrado.

Melodina le explicó a Sara que había estado esperando durante mucho tiempo a alguien tan apasionado por la música como ella. Juntas, decidieron compartir su amor por la música con el resto del mundo. Sara se convirtió en una famosa compositora y Melodina en su fiel compañera musical.

Viajaban de ciudad en ciudad llevando alegría a través de sus canciones y enseñándole a las personas sobre el poder transformador de la música.

Y así, Sara demostró al mundo que no importa cuán pequeños o jóvenes seamos, todos tenemos algo especial dentro de nosotros que puede hacer una gran diferencia en nuestras vidas y en las vidas de los demás.

FIN.

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