El misterio de las piedritas en casa de Karen

Karen era una niña curiosa y muy cariñosa, a la que le encantaban los animales. Un día, su mamá notó que en el jardín de su casa aparecían piedritas todos los días.

Al principio pensaron que era solo casualidad, pero pronto se dieron cuenta de que algo extraño sucedía. "Mamá, ¿por qué aparecen estas piedritas en nuestro jardín todos los días?", preguntó Karen con curiosidad.

Su mamá, preocupada, le respondió: "No lo sé, podría ser cualquier cosa, pero vamos a investigar juntas." Decidieron hacer guardia por la noche, y para su sorpresa, descubrieron que unos gatos del vecindario estaban trayendo las piedritas.

Karen se acercó a los gatos con cuidado y cariño, y descubrió que estaban dejando las piedritas para decorar su jardín, como lo hacían en sus casas. Entonces, tuvo una idea brillante: decidió crear un juego con las piedritas y las escondió por el jardín, para que los gatos las buscaran allí.

Los gatos, encantados con el juego, pasaron horas entretenidos mientras Karen los observaba con alegría. A partir de ese día, los gatos y Karen se volvieron grandes amigos, y ella aprendió a respetar y entender las costumbres de los animales.

Todos vivieron felices en armonía, y Karen comprendió que la amistad y el respeto hacia los demás, ya sean personas o animales, son muy importantes en la vida.