El misterio de las plantas sanadoras

En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, los niños se reunían cada tarde en el huerto de la escuela para sembrar frutas y verduras con amor y felicidad, junto a sus maestros.

Allí, aprendían sobre la importancia de cuidar la tierra y cultivar alimentos saludables. Un día, mientras regaban las plantas, descubrieron que algo extraño sucedía con los tomates: estaban marchitos y enfermos. Los niños, preocupados, decidieron investigar qué estaba causando aquel misterioso mal.

Con la ayuda de la maestra Sofía, aprendieron sobre el mosquito Dengue, un pequeño insecto que podía transmitir enfermedades a través del agua estancada. Decididos a solucionar el problema, los niños limpiaron los recipientes de agua, eliminando cualquier posible criadero de mosquitos.

A medida que las plantas recuperaban su vitalidad, los niños entendieron la importancia de cuidar el ambiente para prevenir enfermedades.

Desde entonces, el huerto de Villa Esperanza floreció con plantas sanas y felices, al igual que los corazones de quienes lo cuidaban con amor y compromiso.