El misterio de las plantitas tristes

Anita estaba emocionada por ir al parque con su mamá. El sol brillaba en el cielo y el aire olía a flores. Mientras caminaban, Anita notó que algunas plantas en el parque lucían marchitas y tristes.

Intrigada, se acercó a una de las plantas y preguntó: '- ¿Por qué están tristes las plantitas, mamá?' Su mamá le sonrió y le explicó que las plantas necesitan cuidados, como agua, luz del sol y nutrientes, para estar felices y saludables.

Anita asintió con entendimiento, pero aún se sentía preocupada. Decidida a ayudar, Anita propuso a su mamá cuidar juntas de las plantitas marchitas. Emprendieron la misión con entusiasmo. Todos los días, regaban las plantitas, les hablaban y les daban cariño.

Poco a poco, las plantas comenzaron a recuperarse y a ponerse más verdes y fuertes. Anita estaba feliz de ver cómo su esfuerzo había hecho una diferencia.

Aprendió que cuidar de la naturaleza es importante y que, con amor y dedicación, podemos ayudar a que las cosas crezcan y se fortalezcan. Desde ese día, Anita se convirtió en la guardiana de las plantas del parque, inspirando a otros a cuidar y apreciar la naturaleza.