El misterio de los diamantes gigantes
Había una vez en un pequeño pueblo costero, un grupo de amigos llamados Lucas, Martina, y Juan. Un día, mientras paseaban por la playa, vieron un barco naufragado en las aguas cristalinas.
Sin pensarlo dos veces, se lanzaron al mar para ver si encontraban personas que necesitaran ayuda. Para su sorpresa, en lugar de encontrar sobrevivientes, descubrieron una caja llena de diamantes gigantes.
La noticia corrió como reguero de pólvora y pronto llegaron ricos y millonarios a reclamar los valiosos diamantes. Al enterarse de la noticia, los amigos decidieron que tenían que hacer algo al respecto. Sabían que los diamantes pertenecían a alguien, y no querían permitir que los codiciosos se los llevaran.
Decidieron emprender un plan para encontrar al dueño legítimo. Recorrieron la costa, haciéndose amigos de los lugareños y preguntando si habían perdido algo.
Después de muchas aventuras y desafíos, finalmente encontraron a un viejo pescador llamado Don Lorenzo, quien, con lágrimas en los ojos, les contó la historia de cómo los diamantes habían sido un regalo de su esposa ya fallecida. Conmovidos por la historia, los amigos devolvieron los diamantes a Don Lorenzo, quien agradecido les regaló una pequeña parte como recompensa.
Con el dinero, los amigos pudieron ayudar a su comunidad y realizar sus sueños de estudiar y viajar. Aprendieron que la verdadera riqueza no viene de los materiales, sino de hacer lo correcto y ayudar a los demás.
FIN.