El misterio de los duendes traviesos
En un pequeño colegio, ubicado en un hermoso pueblo, vivía un grupo de niños muy curiosos y valientes. Un día, se encontraron con un increíble misterio: duendes traviesos estaban robando juguetes, lápices y libros de la escuela.
Los pequeños detectives, con la ayuda de su maestra, decidieron unir fuerzas para resolver este enigma. Los niños de tercero, segundo y primero básico se organizaron y planificaron cuidadosamente.
"¡Vamos a atrapar a esos duendes!" -dijo Martín, el niño más audaz del tercer grado. Con ingenio y valentía, los niños tendieron una trampa astuta, utilizando el salón de clases como escenario para capturar a los pequeños ladronzuelos. La noche que siguieron a su plan, se escondieron detrás de los pupitres y esperaron pacientemente.
De repente, escucharon risitas traviesas y vieron destellos de luz. ¡Eran los duendes! Los niños se abalanzaron sobre ellos y, usando su magia infantil, lograron apresarlos.
Los duendes, asustados, confesaron que solo querían jugar con los objetos de los niños, ya que ellos no tenían juguetes propios. Los niños entendieron que la amistad y la generosidad son los mejores tesoros que pueden poseer.
Decidieron compartir sus juguetes con los duendes, quienes a cambio prometieron cuidar la escuela y no volver a hacer travesuras. Desde entonces, los niños y los duendes se convirtieron en grandes amigos, y el colegio nunca volvió a ser visitado por los pequeños pilluelos.
Esta gran aventura enseñó a los niños el valor de trabajar en equipo, ser compasivos y encontrar soluciones creativas a los problemas. Nunca olvidaron que, con coraje y solidaridad, no hay misterio que no puedan resolver.
FIN.