El misterio de los guisantes mágicos

En un hermoso jardín de la campiña argentina, vivía un joven científico llamado Martín. Martín era un apasionado de la genética y dedicaba sus días a investigar el mundo de las plantas.

Un día, mientras paseaba por el jardín, se topó con un anciano muy sabio llamado Don Bartolo. - Hola, Martín. Veo que te encanta investigar las plantas.

¿Has oído hablar del famoso científico Gregor Mendel y sus experimentos con guisantes? - Sí, Don Bartolo, ¡por supuesto! Mendel descubrió muchas cosas interesantes sobre la genética observando la herencia de ciertas características en los guisantes. - Exacto, Martín. Y tengo algo para ti. Don Bartolo le entregó a Martín un sobre lleno de semillas de guisantes mágicos.

- Estos guisantes tienen un misterioso secreto genético, y creo que tú eres la persona indicada para descubrirlo. Martín, emocionado, corrió a su laboratorio para comenzar sus experimentos.

Poco a poco, Martín fue sembrando las semillas y observando cómo surgían plantas con distintas características, como colores de flores, tamaño de vainas y altura de las plantas. Con cada nueva generación de guisantes, Martín anotaba cuidadosamente las características que manifestaban. Un día, al observar una cosecha de guisantes mágicos, Martín descubrió algo increíble.

Al cruzar una planta de guisantes altos con otra de guisantes bajos, obtuvo una nueva generación en la que todos los guisantes eran altos.

- ¡Esto es asombroso! ¿Significa que la altura es una característica dominante en los guisantes mágicos? Martín continuó sus experimentos con entusiasmo, cruzando guisantes de distintas características y descubriendo patrones asombrosos en la herencia genética. Finalmente, después de muchas semanas de trabajo, Martín llegó a una conclusión sorprendente sobre el misterio de los guisantes mágicos.

Don Bartolo, orgulloso, lo felicitó por su valiosa contribución a la ciencia. Desde ese día, Martín se convirtió en un reconocido genetista, inspirando a otros jóvenes a explorar el maravilloso mundo de la genética.

Y así, gracias a la curiosidad y el esfuerzo de Martín, el enigma de los guisantes mágicos fue revelado, abriendo nuevas puertas al conocimiento genético.