El misterio de los huevos desaparecidos



Lulú era una gallina muy feliz que vivía en una granja en el campo. Todos los días ponía hermosos huevos de colores brillantes, los cuales eran admirados por todos los animales de la granja.

Lulú se sentía muy orgullosa de sus huevos y siempre los cuidaba con mucho amor. Pero un día, al ir a revisar su nido, Lulú descubrió que uno de sus huevos había desaparecido. Se puso muy triste y preocupada.

No podía entender qué había pasado con su huevo tan preciado. Decidió preguntar a los demás animales de la granja si habían visto algo sospechoso. "¡Hola, don Pato! ¿Has visto algo extraño últimamente?", preguntó Lulú con voz temblorosa. "No, querida Lulú.

Yo he estado nadando en el estanque todo el día", respondió el Pato. Lulú agradeció al Pato y siguió investigando. "¡Hola, señor Cerdo! ¿Has notado algo fuera de lo común por aquí?", preguntó Lulú con esperanza.

"Lo siento, Lulú. Yo he estado revolcándome en el barro todo el día", contestó el Cerdo entre gruñidos. Lulú sintió desilusión pero no se rindió. Decidió quedarse despierta durante la noche para descubrir quién estaba robando sus huevos.

En medio de la oscuridad, vio una sombra acechando cerca del gallinero. Con valentía y sigilo se acercó y descubrió que era un zorro astuto que intentaba llevarse otro huevo.

"¡Alto ahí! ¡Deja ese huevo ahora mismo!", gritó Lulú con determinación. El zorro se sobresaltó y soltó el huevo antes de escapar corriendo entre los árboles. Lulú regresó triunfante al gallinero con su huevo recuperado y despertó a todos los animales para contarles lo ocurrido.

"¡Amigos! ¡He descubierto al ladrón de mis huevos! Era un zorro travieso que intentaba robármelos. Pero gracias a mi valentía logré detenerlo y recuperar mi tesoro más preciado. "Todos los animales aplaudieron a Lulú por su valentía y determinación.

"¡Eres una verdadera heroína, querida Lulú!", exclamaron emocionados. Desde ese día, todos los animales cuidaron juntos del gallinero para evitar futuros robos. Y Lulú aprendió que con valentía y trabajo en equipo se pueden superar cualquier adversidad.

Y así, la granja volvió a estar llena de paz y alegría gracias a la valiente gallina llamada Lulú.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1