El misterio de los insectos desaparecidos

Había una vez, en un hermoso bosque, un mundo lleno de vida y color. Los árboles eran altos y frondosos, y las flores bailaban al compás del viento. Pero un día, algo extraño sucedió: los insectos que revoloteaban y zumbaban por el bosque desaparecieron sin dejar rastro.

Los pajaritos no encontraban bichitos para comer, las flores no eran polinizadas, y todo el bosque parecía triste y silencioso. Los animales del bosque se reunieron para buscar una solución, pero no sabían qué hacer. La mariposa Lila, la abeja Juanita, y el grillo Tito decidieron emprender un viaje para descubrir qué había pasado con los insectos.

Durante su travesía, encontraron un hada madrina que les contó que los insectos habían desaparecido porque los humanos no los estaban cuidando. Al no tener a los insectos para polinizar las plantas, el bosque estaba perdiendo su belleza y sus frutos. Lila, Juanita y Tito regresaron al bosque con una misión: concientizar a todos sobre la importancia de los insectos.

Con valentía, organizaron una asamblea en el bosque y explicaron a los demás animales la necesidad de cuidar y hacerse amigos de los insectos. Todos los habitantes del bosque se comprometieron a proteger a los insectos, a no poner veneno en las plantas y a cultivar jardines llenos de flores para que los insectos vivieran felices.

Poco a poco, los insectos fueron regresando al bosque, y con ellos, también volvió la alegría y la vitalidad. Las flores recuperaron sus colores vivos, los frutos crecieron nuevamente, y el canto de los insectos llenó el aire. El bosque volvió a ser un lugar hermoso, donde todos los seres vivos convivían en armonía y respeto.

Y así, queridos niños y niñas, aprendimos que los insectos son amigos importantes en nuestro mundo. Siempre cuidemos y respetemos a estos pequeños seres, ellos nos regalan su belleza y trabajo incansable. ¡Seamos amigos de los insectos y juntos hagamos un mundo mejor! .