El misterio de los números perdidos



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de animalitos muy curiosos que vivían en el Parque de las Maravillas.

Entre ellos se encontraban Lucas el león, Martina la tortuga, Lola la jirafa y Benito el mono. Un día soleado, mientras jugaban en el parque, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Todos los números del tablero mágico del parque habían desaparecido.

El tablero era un lugar especial donde los animales aprendían matemáticas y resolvían problemas divertidos. Lucas, siendo el más valiente del grupo, decidió investigar qué había pasado con los números. Se acercó al tablero y notó una nota pegada: "Los números han sido secuestrados por Malvina la malvada bruja".

¡Oh no! Todos sabían que Malvina siempre causaba problemas en el parque. El equipo decidió entonces emprender una aventura para recuperar los números y salvar el Parque de las Maravillas.

Pero había un problema: ninguno de ellos sabía cómo hacerlo sin los números. Fue entonces cuando recordaron a Don Excelo, un viejo búho sabio que vivía en lo alto del árbol más antiguo del parque. Corrieron hacia Don Excelo y le explicaron toda la situación.

Don Excelo les dijo: "No se preocupen mis queridos amigos, conozco a Malvina desde hace mucho tiempo y sé cómo vencerla". Les enseñó a usar Excel como herramienta para resolver problemas matemáticos e incluso crear fórmulas mágicas.

Luego de algunas clases intensivas con Don Excelo sobre cómo usar filas y columnas, sumar y restar, los animales se sentían más confiados. Estaban listos para enfrentarse a Malvina y rescatar los números del tablero mágico.

Llegaron al castillo de la bruja y encontraron un desafío tras otro: resolver ecuaciones complicadas, ordenar números en una tabla e incluso crear gráficos para descifrar pistas ocultas. Pero gracias a las habilidades que habían aprendido con Excel, superaron cada obstáculo con éxito.

Finalmente llegaron a la habitación donde estaban encerrados los números. Malvina intentó detenerlos lanzando hechizos, pero Lucas recordó una fórmula especial que Don Excelo les había enseñado: "SUMA(A1: A10)".

Lucas rápidamente escribió esa fórmula en su hoja de cálculo mágica y ¡BOOM! Todos los números volvieron al tablero. La magia de Malvina se desvaneció y el parque volvió a ser un lugar lleno de diversión y aprendizaje.

Todos celebraron su victoria mientras Don Excelo les decía: "Queridos amigos, han demostrado que el conocimiento es la mejor herramienta para enfrentar cualquier desafío". Desde ese día en adelante, el equipo siempre utilizaba Excel para resolver problemas matemáticos y ayudar a otros animales del Parque de las Maravillas.

Y así fue como Lucas, Martina, Lola y Benito salvaron el día gracias a sus nuevos conocimientos sobre Excel. Aprendieron que nunca hay que subestimar el poder de aprender algo nuevo y cómo puede ayudarnos en situaciones inesperadas.

Desde entonces, el Parque de las Maravillas se convirtió en un lugar donde todos los animales aprendían y crecían juntos, siempre dispuestos a enfrentar cualquier desafío que se les presente.

FIN.

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