El misterio de los pájaros sin ojos en Alemania

Había una vez en un hermoso bosque de Alemania, un grupo de pájaros muy singulares. Estos pajaritos no tenían ojos, pero eso no les impedía volar, cantar y jugar como cualquier otro pájaro. Sin embargo, su falta de ojos los hacía tropezar con las ramas y perderse con facilidad. Los habitantes del bosque estaban preocupados por ellos y buscaban la manera de ayudarlos.

Un día, la valiente zorra Lola se enteró del problema de los pájaros sin ojos. Decidió visitarlos y ofrecerles su ayuda. -Hola queridos pájaros, he escuchado sobre su situación y quiero ayudarlos a encontrar una solución. -dijo la zorra con amabilidad. Los pajaritos, agradecidos, aceptaron su ayuda.

Lola se reunió con los demás animales del bosque, incluyendo al sabio búho Federico, al ágil ciervo Mateo y a la amable ardilla Manuela. Juntos, idearon un plan para ayudar a los pájaros sin ojos. Decidieron recolectar bayas brillantes y semillas aromáticas para crear un camino perfumado que los pájaros pudieran seguir hasta llegar a un lugar seguro.

Los animales trabajaron arduamente, recolectando bayas y semillas de todos los rincones del bosque. Organizaron una gran fiesta para celebrar el camino que habían creado y los pájaros sin ojos, emocionados, comenzaron a seguir el delicioso aroma hasta encontrar el camino. Con el tiempo, aprendieron a seguir ese camino y se sintieron más seguros.

Gracias a la colaboración de todos los animales del bosque, los pájaros sin ojos pudieron vivir felices y seguros, y encontraron en la amistad y la solidaridad una gran lección de vida. Desde entonces, cada cierto tiempo, los animales del bosque renovaban el camino de bayas y semillas, recordando que juntos pueden superar cualquier desafío.