El misterio de los payasos en la granja
Marcos era un niño valiente que siempre había soñado con vivir en una granja. Así que, cuando sus padres decidieron mudarse a una hermosa casa en medio de la granja, él estaba emocionado. Sin embargo, Marcos tenía una fobia a los payasos, algo que lo llenaba de temor y angustia. Pero sus padres no sabían nada de esto.
La primera noche en su nueva casa, Marcos miró por la ventana y vio a un grupo de payasos paseando por el campo. Su corazón comenzó a latir con fuerza y no pudo conciliar el sueño. -¿Papá, mamá, hay payasos afuera! - dijo Marcos, temblando de miedo. Sus padres, sorprendidos, miraron por la ventana, pero no vieron a nadie. -Quizás fue solo tu imaginación, Marcos. Trata de volver a dormir-, le dijo su mamá con ternura.
Pero la siguiente noche, lo mismo sucedió. Marcos vio a los payasos de nuevo, y esta vez, estaban más cerca de la casa. Pensó que nadie le creería, así que decidió enfrentar su miedo por su cuenta. Investigó en la biblioteca de la casa y descubrió que, a menudo, nuestros miedos se hacen más grandes cuando los evitamos. Decidió hacerle frente a su fobia y buscar una solución.
Al día siguiente, Marcos se acercó a uno de los granjeros que trabajaban cerca de su casa y le contó sobre los payasos. El granjero, Don José, escuchó atentamente y sonrió con amabilidad. -Ven conmigo, Marcos. Te enseñaré algo que te ayudará-, le dijo el granjero. Don José llevó a Marcos al granero, donde guardaba un montón de disfraces y máscaras. -¿Sabes qué, Marcos? Estos payasos que ves son solo los trabajadores del circo que está de gira por aquí. Les encanta hacer reír a la gente, pero entiendo que puedan asustarte. No obstante, la mejor manera de enfrentar tus miedos es con valentía y comprensión. ¿Por qué no los conoces? Podrías darte cuenta de que no son tan aterradores como piensas-, explicó Don José.
Aunque estaba nervioso, Marcos decidió seguir el consejo del granjero. Conoció a los payasos, quienes resultaron ser personas amables y divertidas. Compartieron risas y trucos de magia, y Marcos se dio cuenta de que su miedo estaba desapareciendo.
Desde ese día, Marcos visitaba al circo cada vez que estaban cerca. Se convirtió en amigo de los payasos y ayudó a superar el miedo de otros niños que, como él, habían tenido fobia a los payasos. Descubrió que enfrentar sus miedos le había dado valentía y una nueva forma de ver las cosas.
Finalmente, Marcos aprendió a no dejarse dominar por sus miedos. Se dio cuenta de que, a veces, las cosas que tememos solo necesitan un poco de comprensión y valentía para dejar de asustarnos. Ahora, él mismo se disfrazaba de payaso en las ferias de la granja, llevando risas y alegría a todos los que lo rodeaban.
FIN.