El misterio de los payasos en la granja

Marcos estaba emocionado por mudarse a la casa nueva cerca de la granja, pero pronto descubrió que algo extraño ocurría por las noches. A pesar de su emoción, la fobia de Marcos a los payasos le hacía sentirse inquieto.

Una noche, mientras miraba por la ventana, vio luces brillantes y sombras en la granja. Decidido a descubrir qué sucedía, Marcos se aventuró hacia la granja. A medida que se acercaba, oyó risas y música.

Entonces, vio a un grupo de payasos riendo y jugando en la granja. Con miedo, Marcos decidió acercarse y enfrentar su fobia. -¡Hola, chicos! ¿Qué están haciendo aquí? -preguntó Marcos con valentía.

Los payasos se sorprendieron al ver a Marcos, pero enseguida explicaron que eran artistas callejeros que practicaban para un espectáculo benéfico en el pueblo. Aunque al principio le costó, Marcos comenzó a conversar con los payasos y a descubrir que eran personas amables y divertidas. Poco a poco, su miedo empezó a desvanecerse.

Los payasos, al percatarse de la fobia de Marcos, decidieron ayudarlo a superarla. Comenzaron a involucrarlo en sus actuaciones, enseñándole trucos y bromas. Con el tiempo, Marcos se dio cuenta de que los payasos no eran tan aterradores como pensaba.

Finalmente, el día del espectáculo llegó y Marcos se unió a los payasos en el escenario. La gente del pueblo los aplaudió y Marcos se sintió orgulloso de haber superado su miedo.

Desde ese día, Marcos y los payasos se convirtieron en amigos, y juntos compartieron risas y alegría en la granja. Al final, Marcos comprendió que las apariencias a veces pueden ser engañosas, y que enfrentar los miedos puede llevar a experiencias maravillosas.