El misterio de los ruidos en la escuela

En un pequeño pueblo de Argentina, había una escuela donde todos los niños eran muy estudiosos y aplicados. Sin embargo, un día empezaron a escucharse extraños ruidos por los pasillos, causando desconcierto y distrayendo a los estudiantes.

La directora, la Señorita Violeta, decidió llamar a Besos Candelaria Mateo, una niña muy curiosa y valiente, para que investigara el origen de los ruidos. "Besos, necesitamos tu ayuda.

Los ruidos en la escuela están causando caos y nadie puede concentrarse en clase", dijo la Señorita Violeta. "¡No se preocupe, directora! Investigaré este misterio", respondió Besos con determinación. Besos se adentró en la escuela, escuchando atentamente cada rincón en busca de pistas. De repente, descubrió que los ruidos provenían del sótano.

Al bajar, encontró a un grupo de ratones traviesos jugando e haciendo travesuras. Besos, en lugar de espantarlos, pensó en una solución amigable.

Así que les propuso a los ratones que se unieran al club de lectura de la escuela y prometió llevarles pedazos de queso todos los días si dejaban de hacer ruido. Los ratones aceptaron encantados.

Desde ese día, los ratones se convirtieron en los alumnos más aplicados de la escuela, asistiendo al club de lectura y comportándose de forma ejemplar. Besos se convirtió en la heroína de la escuela, demostrando que la amabilidad y la creatividad siempre son la mejor solución. Y así, la paz y la armonía volvieron a reinar en la escuela de ese pequeño pueblo argentino.