El misterio de los sueños perdidos
En un pintoresco pueblo de la provincia de Buenos Aires, vivía una niña llamada Milagros. Milagros era curiosa y aventurera, y le encantaba explorar los alrededores de su casa.
Un día, mientras jugaba en el bosque cercano, se topó con un anciano sabio llamado Don Elías. Don Elías le contó a Milagros sobre la leyenda de los atrapasueños, objetos mágicos que tenían el poder de atrapar los sueños buenos y ahuyentar a los malos.
Milagros, emocionada por la historia, decidió emprender la búsqueda de un atrapasueños para ayudar a su amiga Martina, que tenía pesadillas todas las noches. "¿Dónde puedo encontrar un atrapasueños, Don Elías?", preguntó Milagros con entusiasmo.
"Dicen que en lo más profundo del bosque, cerca del arroyo, habita el espíritu del sueño. Es allí donde podrás encontrar un atrapasueños, pero ten cuidado, el camino no será fácil", respondió Don Elías. Sin pensarlo dos veces, Milagros se preparó para la aventura.
Armada con valentía y determinación, se adentró en el frondoso bosque. En su camino, se encontró con desafíos como ríos que cruzar, montañas que escalar y criaturas mágicas que poner a prueba su ingenio. Finalmente, llegó al arroyo misterioso donde el espíritu del sueño habitaba.
Con respeto, Milagros le pidió un atrapasueños para ayudar a su amiga. El espíritu del sueño le entregó un atrapasueños especial, con la promesa de que protegería los sueños de Martina.
De regreso en su casa, Milagros colgó el atrapasueños en la habitación de Martina. A partir de esa noche, Martina comenzó a tener sueños apacibles y reconfortantes, y las pesadillas desaparecieron. Milagros aprendió que con valentía y determinación, podía hacer la diferencia en la vida de los demás.
Y así, se convirtió en un verdadera heroína de su pueblo.
FIN.