El Misterio de los Tres Números

Era un día soleado en el bosque, y el Conejo, el Gato y el Ratón estaban muy emocionados. "Hoy vamos a buscar los números del uno al tres!"- dijo el Conejo, saltando alegremente. El Gato, con su suave ronroneo, agregó: "¡Serán una aventura mágica!"- mientras el Ratón movía su cola nerviosamente.

Caminando bajo un arcoíris de colores brillantes, el grupo escuchó un misterioso susurro: "¡Tienen que encontrarme!"- Era un eco que venía de las profundidades del bosque.

"¿Quién será?"- preguntó el Ratón, asustado.

"¡No temas!"- respondió el Conejo. "Vamos a contarlos. Uno, dos, tres!"-

Mientras contaban, un destello de luz apareció. "¡Uno! Soy el número uno, un brillante sol dorado!"- dijo una vocecita.

"¡Qué hermoso!"- exclamó el Gato.

"¿Dónde está el dos?"- preguntó el Ratón.

Pronto, un pequeño duende apareció. "¡Dos! Soy el número dos, dos flores bailando en la brisa!"-

Los tres amigos estaban encantados. "Y ahora, ¿dónde está el tres?"- preguntó el Conejo, con un brillo en sus ojos.

De repente, un hada luminosa dijo: "¡Tres! Soy el número tres, tres estrellas que brillan en la noche"-

"¡Lo logramos!"- gritaron todos juntos.

Con los números del uno al tres en sus corazones, regresaron a casa felices y agradecidos, sabiendo que cada número era una magia que los unía en su aventura.