El misterio de Villa Estrella
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Estrella, donde vivían muchos niños y niñas felices.
En el corazón de este lugar mágico, se encontraba la casa de Estrella, una niña curiosa y valiente que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Una tarde de primavera, Estrella estaba mirando por la ventana de su habitación la luna brillante en el cielo.
De repente, vio una flor muy especial en su jardín: era una flor mágica que solo florecía una vez al año y traía alegría a todos los que la veían. Estrella decidió llevar algunas flores del jardín a la mesa del comedor para decorarla y hacerla aún más hermosa.
Mientras recogía las flores, notó una cuerda tirada en el suelo que parecía tener huellas de zapatos. Intrigada, siguió las huellas hasta llegar a un rincón donde encontró a Luna, una niña rubia con lentes y un labial colorido.
"¡Hola Luna! ¿Qué haces aquí?" -preguntó Estrella sorprendida. "Estoy buscando mi gato perdido. Se escapó esta mañana y sigo sus huellas. " -respondió Luna preocupada. Sin dudarlo, Estrella se ofreció a ayudar a Luna a encontrar a su gato.
Juntas siguieron las huellas por todo el pueblo hasta llegar al bosque cercano. De repente, escucharon un sonido como el motor de un auto y vieron unos vidrios rotos en el suelo.
"¡Mira allí! ¡Es tu gato!" -exclamó Estrella señalando hacia un árbol donde el gato estaba atrapado entre las ramas. Luna corrió hacia él pero resbaló sobre una mancha de lodo en el suelo y cayó al piso lastimándose un brazo.
"¡Oh no! ¡Estás sangrando!" -dijo Estrella preocupada mientras ayudaba a Luna a levantarse. "No te preocupes por mí, vamos por mi gato primero. " -respondió valientemente Luna. Con cuidado, Estrella subió al árbol con ayuda de unas ramas fuertes y logró rescatar al gato de Luna.
Ambas regresaron al pueblo justo cuando empezaba a llover intensamente. Decidieron refugiarse en el departamento 105 del edificio más alto del lugar.
Una vez dentro del departamento, descubrieron pistas que les llevaron hasta una pared secreta detrás de la cual encontraron un arma antigua guardada junto con unos documentos importantes sobre la historia del pueblo. Sorprendidas por lo que hallaron decidieron llevar todo al hospital para informar sobre su descubrimiento.
Al llegar al hospital fueron recibidas por los médicos quienes les explicaron que esos objetos pertenecían a tiempos antiguos y debían ser conservados en un museo local para que todos pudieran conocer la historia del lugar donde vivían.
Luna y Estrella se convirtieron en heroínas locales gracias a su valentía e ingenio para resolver misterios inesperados. Desde ese día, cada noche miraban juntas la estrella más brillante en el cielo recordando la aventura vivida y prometiendo seguir explorando juntas nuevos secretos bajo la luz de la luna.
FIN.