El misterio del agua perdida



En la escuela Nuestra Señora de las Lomas, todos los niños estaban muy emocionados por el comienzo de un nuevo proyecto escolar. La maestra Susana les había contado que trabajarían en un proyecto sobre el cuidado del agua. Pero, ¿por qué el agua era tan importante?

- Bueno chicos, el agua es muy importante para todos los seres vivos. Sin ella, no podríamos vivir. Tenemos que aprender a cuidarla y a no desperdiciarla en la escuela - explicó la maestra Susana. Los niños escuchaban atentamente, pero en sus mentes, comenzaban a surgir preguntas y dudas sobre la importancia del agua.

- ¿Pero maestra, por qué es tan importante cuidar el agua en la escuela? - preguntó Emilia, una de las niñas más curiosas de la clase.

- Muy bien, Emilia. El agua es esencial para que podamos tomarla, lavarnos las manos, limpiar el piso y regar las plantas del colegio. Si no la cuidamos, podríamos quedarnos sin agua, y eso sería un gran problema para todos - respondió la maestra Susana. Los niños asintieron con la cabeza, entendiendo la importancia de cuidar el agua en la escuela.

A partir de ese día, los niños comenzaron a prestar más atención al uso del agua en la escuela. Descubrieron que el grifo del baño goteaba constantemente, que a veces dejaban la canilla abierta mientras se lavaban las manos, y que el tanque del baño a veces seguía corriendo sin que nadie lo arreglara. Decidieron que tenían que hacer algo al respecto.

- Chicos, tenemos que buscar una solución para evitar el desperdicio de agua en la escuela - propuso Juan, el niño más activo de la clase.

Los niños se organizaron en grupos y comenzaron a investigar sobre cómo podrían solucionar el problema del desperdicio de agua en la escuela. Descubrieron que podían arreglar el grifo del baño, colocar letreros recordatorios para cerrar las canillas, y reportar al personal de mantenimiento cuando el tanque del baño estuviera fallando. Con trabajo en equipo, lograron implementar todas las soluciones y el desperdicio de agua comenzó a disminuir en la escuela. La maestra Susana estaba muy orgullosa de sus alumnos.

- Chicos, han hecho un trabajo maravilloso. Gracias a su esfuerzo, estamos cuidando el agua en nuestra escuela. Recuerden que cada pequeña acción cuenta. Si todos colaboramos, podemos lograr grandes cambios en nuestro entorno - les dijo la maestra Susana con una sonrisa. Los niños sonrieron, felices de haber contribuido a cuidar el agua en su escuela. Desde ese día, siguieron siendo conscientes de la importancia de cuidar el agua en todos los aspectos de sus vidas.

FIN.

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