El misterio del árbol encantado
Había una vez un grupo de amigos aventureros que decidieron explorar una inhóspita y misteriosa mansión abandonada. A pesar del discrenimiento de algunos, la curiosidad los impulsaba a descubrir qué secretos escondía aquel lugar.
Al adentrarse en la mansión, encontraron un viejo libro con el testimonio de un antiguo habitante. Decía que cerca de la desembocadura del riachuelo, había un árbol lleno de madroños cuyas hojas tenían propiedades mágicas.
Intrigados por esta superstición, los amigos se dirigieron al lugar indicado. Allí encontraron el árbol y decidieron probar las hojas. De repente, comenzaron a sentirse extraños e influenciados por alguna fuerza invisible. Sin saberlo, habían despertado a los espíritus inmoviliarios que habitaban ese lugar.
Estos seres malignos comenzaron a acecharlos y jugarles malas pasadas. A medida que avanzaban en su aventura, los amigos aprendieron valiosas lecciones sobre la importancia de no dejarse llevar por supersticiones y tener cuidado con lo desconocido.
Finalmente, lograron escapar gracias al ingenio y trabajo en equipo. Aquella experiencia les enseñó que siempre es mejor confiar en la razón y no dejarse influir por cosas sin fundamento.
A partir de ese día, prometieron usar su conocimiento para educar a otros sobre los peligros de las creencias infundadas y así evitar que más personas cayeran en situaciones similares.
FIN.