El misterio del arcoiris descolorido


En lo más profundo de la selva vivían los animales más coloridos y alegres que puedas imaginar.

Todos los días, al caer la tarde, se reunían en un claro rodeado de árboles gigantes para disfrutar juntos del espectáculo que les regalaba el cielo: el arcoiris. El arcoiris brillaba con todos sus colores, pero un día algo extraño sucedió. El color rojo desapareció por completo. Los animales estaban muy preocupados y no sabían qué hacer.

¿Cómo podrían recuperar el color rojo del arcoiris? Fue entonces cuando el mono, siempre curioso e ingenioso, tuvo una idea brillante.

"¡Amigos! ¡Debemos buscar al tucán! Él tiene un pico tan rojo como una fresa madura, seguro que puede ayudarnos a devolverle el color rojo al arcoiris!". Todos los animales asintieron emocionados y partieron en busca del tucán. Después de recorrer la selva durante horas, finalmente encontraron al tucán posado en una rama alta.

"Tucán amigo, necesitamos tu ayuda. El color rojo ha desaparecido del arcoiris y creemos que solo tú puedes ayudarnos a traerlo de vuelta", le explicó la jirafa con voz temblorosa. El tucán escuchó atentamente y luego soltó una carcajada musical.

"¡Claro que puedo ayudarlos! Pero necesitaré algo a cambio". Los animales se miraron entre sí sin saber qué ofrecerle al tucán.

Finalmente fue la mariposa quien habló: "Tucán amigo, ¿qué es lo que deseas? Estamos dispuestos a darte lo que sea necesario para devolverle el color rojo al arcoiris". El tucán sonrió con picardía y dijo: "Lo único que pido es que cada uno de ustedes me dé un abrazo sincero". Los animales se miraron sorprendidos pero aceptaron encantados.

Uno a uno fueron abrazando al tucán con cariño y gratitud. Y así, poco a poco, mientras recibía los cálidos abrazos de sus amigos animales, el pico del tucán comenzó a brillar con un intenso color rojo.

Cuando el último abrazo fue dado, el arcoiris volvió a lucir completo con todos sus colores resplandecientes. Los animales saltaban de alegría y se abrazaban unos a otros emocionados por haber logrado devolverle la magia al cielo de la selva.

Desde ese día en adelante, cada vez que aparecía un arcoiris en el cielo de la selva, los animales recordaban aquella aventura inolvidable donde aprendieron sobre la importancia de la amistad verdadera y cómo juntos podían superar cualquier desafío.

Dirección del Cuentito copiada!