El Misterio del Astronauta Doble

En la estación espacial Galaxia, el científico astronauta Martín se encontraba realizando experimentos cuando, accidentalmente, creó un clon suyo. Ambos eran idénticos en apariencia y conocimiento. Desde la Tierra, el Centro de Control espacial quedó desconcertado al recibir la noticia. Solo uno de los Martín podía regresar a la Tierra, pero ¿cómo decidir quién era el original y quién era el clon?

La confusión y la incertidumbre invadieron la estación espacial. El Martín original y el clon se miraban el uno al otro, tratando de encontrar alguna diferencia que pudiera revelar quién era quién. Ambos compartían recuerdos, habilidades e incluso el mismo tatuaje en su muñeca izquierda.

Fue entonces que Martín recordó un consejo de su abuelo: "Nunca olvides tu canción favorita. Es la melodía que te conecta contigo mismo." Inspirado por estas palabras, decidió proponer un desafío a su clon. "Vamos a tocar la canción que más nos gusta en el piano de la estación espacial. El que la interprete con más pasión y sentimiento será el verdadero Martín".

El clon aceptó el desafío. Ambos se sentaron frente al piano, cerraron los ojos y, al compás de las teclas, dejaron que la música los guiara. El sonido del piano llenó la estación espacial, mientras los demás astronautas observaban expectantes. La melodía resonó en cada rincón, pero un corazón latía con más fuerza, demostrando pasión y emoción en cada nota. Ese era el Martín original. El clon, al no poseer la misma conexión emocional con la canción, mostró una interpretación más fría. La identidad del verdadero Martín había sido revelada.

Martín regresó a la Tierra con una valiosa lección aprendida: "Nuestra verdadera identidad no se encuentra en el exterior, sino en nuestros corazones y pasiones". Desde entonces, continuó explorando el universo con la confianza de saber quién era en realidad.