El misterio del aula desordenada



Era una vez en la escuela El Principito, un grupo de niños traviesos que siempre causaban desorden en el aula. La señorita Laura, su maestra, no sabía qué hacer para mantenerlos en calma. Los niños desobedecían, no prestaban atención en clase y no se comportaban correctamente. Un día, la señorita Laura les contó la historia de un misterioso aula desordenada que estaba encantada. Según la leyenda, todos los objetos desaparecidos de la escuela se guardaban en ese aula. Los niños, intrigados, comenzaron a prestar más atención para descubrir el misterio.

Un día, mientras la señorita Laura salió del aula, los niños escucharon ruidos extraños y decidieron investigar. No podían creer lo que vieron: ¡el aula desordenada! Juguetes, libros y materiales escolares estaban tirados por todos lados. De repente, escucharon una voz que les advertía de no tocar nada. Era el espíritu guardián del aula desordenada, quién les contó que se había vuelto así porque los niños no cuidaban sus cosas. Los niños, asombrados, se comprometieron a ser más ordenados y cuidar mejor sus pertenencias.

Desde ese día, los niños cambiaron radicalmente. Se volvieron más organizados, respetuosos y responsables en clase. La señorita Laura notó la transformación y todos juntos mantuvieron el aula en perfecto orden. El misterio del aula desordenada ayudó a los niños a entender la importancia de cuidar su entorno y ser respetuosos. Y así, la escuela El Principito se convirtió en un lugar maravilloso donde todos aprendían, jugaban y crecían juntos, en armonía y compañerismo.

FIN.

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