El misterio del banco vacío
En un soleado día en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de rateros decidió asaltar el banco más grande de la ciudad.
Con máscaras de payaso y bolsas vacías, ingresaron al banco y gritaron: '¡Esto es un asalto!' Los clientes se asustaron y se tiraron al suelo, mientras los rateros corrían de un lado a otro intentando robar todo lo que podían.
Cuando estaban a punto de escapar con el botín, la policía rodeó el banco y los rateros quedaron atrapados. '¡Abandonen sus armas y salgan con las manos en alto!' gritó el jefe de policía. Los rateros, asustados, obedecieron y salieron del banco con las manos en alto. Pronto fueron arrestados y llevados a la comisaría.
Mientras tanto, los clientes y empleados del banco se recuperaron del susto y agradecieron a la valiente policía por atrapar a los ladrones.
Fue un día aterrador, pero la comunidad se unió para superar el incidente y restablecer la paz en la ciudad. Los rateros aprendieron que el crimen no paga y que siempre hay consecuencias para sus acciones. Desde ese día, el banco implementó nuevas medidas de seguridad para proteger a sus clientes y evitar futuros robos.
La ciudad volvió a la calma, y todos vivieron felices y seguros sabiendo que estaban protegidos por una valiente policía y una comunidad unida.
FIN.