El misterio del bosque de chocolate

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un espeso bosque, un grupo de niños llamados Martina, Lucas, Juan y Sofía. Un invierno, mientras jugaban en la nieve, descubrieron un sendero en el bosque que nunca habían visto antes. La curiosidad los invadió y decidieron adentrarse en el misterioso bosque.

Llenos de emoción, se adentraron entre los árboles cubiertos de nieve, pero pronto se dieron cuenta de que estaban perdidos. Justo cuando empezaban a preocuparse, divisaron una luz tenue entre los árboles. Intrigados, siguieron la luz hasta llegar a un claro, donde encontraron una cabaña hecha completamente de chocolate.

Los niños, emocionados, golpearon la puerta y fueron recibidos por un amable anciano llamado Don Manuel. Les explicó que era un mago y que la cabaña era su hogar. Les ofreció ayudarlos a encontrar el camino de regreso a casa, pero a cambio quería que jugaran un juego con él. El juego consistía en encontrar diferentes dulces escondidos en el bosque, utilizando pistas mágicas que él les daría.

Los niños aceptaron entusiasmados y comenzaron la búsqueda de los dulces, enfrentando desafíos como puentes de caramelo y laberintos de malvaviscos. Después de varias pistas y desafíos superados, encontraron todos los dulces y regresaron a la cabaña de Don Manuel.

-¡Lo logramos, Don Manuel! ¡Encontramos todos los dulces! -exclamaron los niños, radiantes de alegría.

El mago, impresionado por su valentía y trabajo en equipo, les obsequió una bolsa llena de chocolate mágico que nunca se agotaba. Les explicó que este chocolate era un símbolo de su amistad y valentía, y que siempre podrían volver a la cabaña si lo necesitaban.

Con la ayuda del chocolate mágico, los niños encontraron el camino de regreso a su pueblo. Si bien fue una gran aventura, aprendieron la importancia de la valentía, la amistad y la cooperación. Nunca olvidaron la lección del bosque de chocolate y la cabaña mágica, y llevaron consigo la bolsa de chocolate como un tesoro que les recordaba que juntos podían superar cualquier desafío.