El Misterio del Bosque Encantado



Era un hermoso día en la aldea de Luminalia, el sol brillaba con todo su esplendor y los pájaros cantaban alegres en los árboles. En esta aldea vivía una niña llamada Tiara.

-Tiara, ¿venís a jugar al río? -le grita su amiga Lila desde el patio.

-No puedo, Lila. Hoy debo explorar el bosque encantado. He escuchado historias de criaturas mágicas y quiero ver si son verdad. -responde Tiara, intrigada.

Lila la mira con curiosidad.

-Entonces, ¡te acompaño!

Tiara y Lila se adentran en el bosque. Armadas con un mapa antiguo que Tiara había encontrado en la casa de su abuela, buscan el lugar indicado. En su camino, descubren plantas que brillan y flores que cantan.

-¿Escuchás eso? -pregunta Lila, asombrada.

-Sí, creo que son las flores cantantes. Se dice que si las escuchás, atraen la buena suerte. -responde Tiara, sonriendo.

Mientras exploran, llegan a un claro donde encuentran un árbol gigantesco.

-Mirá, Tiara, es el Árbol de los Deseos. -dice Lila emocionada.

Ambas se acercan al árbol, que tiene una puerta mágica en su tronco.

-¿T endrías el valor de abrirla? -pregunta Lila, medio dudosa.

-Sí, pero deberíamos ser cuidadosas. -responde Tiara con determinación.

Al abrir la puerta, un destello de luz las envuelve y aparecen en un mundo mágico donde los animales hablan.

-Bienvenidas, jóvenes aventureras. Soy Firo, el guardián del bosque. -dice un ciervo con cuernos dorados.

-¡Guau! No puedo creerlo. -exclama Lila.

-Muchachas, he estado esperando su llegada. Necesito su ayuda. Un hechizo ha robado la felicidad de este bosque. -informa Firo.

-¿Cómo podemos ayudar? -pregunta Tiara, dispuesta a ayudar.

-Debéis encontrar tres gemas: la gema de la amistad, la gema del coraje y la gema de la sabiduría. Solo con ellas podremos romper el hechizo.

Las niñas se embarcan en una aventura por el bosque, enfrentándose a desafíos que ponen a prueba su amistad y valentía.

Primero, encuentran la gema de la amistad dentro de una cueva custodiada por un dragón que solo deja pasar a quienes lo hagan reír.

-¿Qué haremos? -pregunta Lila nerviosa.

-Contemos un chiste. -responde Tiara.

-¡Está bien! -Lila se aclara la garganta- ¿Qué le dice una iguana a su hermana gemela? ¡Iguanita!

El dragón se ríe a carcajadas y les entrega la gema.

Después, viajan a las montañas donde deben conseguir la gema del coraje desafiando a un león valiente.

-Tenemos que mostrarle que somos valientes, Tiara. -dice Lila.

Ambas se plantan frente al león.

-¡No tenemos miedo! -gritan juntas.

Impresionado, el león les da la gema.

Finalmente, buscan la gema de la sabiduría en un lago donde deben resolver un acertijo planteado por una anciana tortuga.

-¿Cuál es más fuerte, el viento o la tierra? -pregunta la tortuga.

Tiara piensa y responde.

-¡La tierra! El viento puede mover la tierra, pero la tierra siempre vuelve a su lugar.

La tortuga sonríe y les entrega la última gema.

Con las tres gemas, regresan al Árbol de los Deseos.

-¿Lo logramos? -pregunta Lila con ansiedad.

-Sí. -responde Tiara- Debemos unir las gemas.

Cuando lo hacen, un resplandor ilumina el bosque. Las criaturas cantan y el hechizo se rompe.

-¡Lo lograron, jóvenes! -grita Firo- Gracias, ahora el bosque volverá a ser feliz.

Tiara y Lila sonríen, sabiendo que su amistad y valentía hicieron la diferencia.

-Gracias por acompañarme, Lila. -dice Tiara mientras regresan a su aldea.

-¡Gracias a vos por esta aventura! -responde Lila con una sonrisa.

Al salir del bosque, los dos amigos saben que siempre serán un equipo en cada aventura que venga. Y así, el bosque encantado floreció una vez más, lleno de magia y vida.

Fin.

FIN.

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