El misterio del bosque encantado

Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de un frondoso bosque encantado, vivía una niña llamada Lola. Un día, Lola decidió explorar el bosque a pesar de las advertencias de sus padres de no hablar con extraños.

-“Lola, por favor ten cuidado y no te alejes demasiado”, le dijo su mamá preocupada. -“No te preocupes mamá, sé cuidarme”, respondió Lola con valentía.

Lola se adentró en el bosque y mientras jugaba, se encontró con un grupo de extraños que le ofrecieron dulces y le contaron historias fantásticas. Sin darse cuenta, Lola comenzó a confiar en ellos y olvidó las advertencias de sus padres.

Por suerte, Lola recordó algo importante: sus padres le habían enseñado que nunca debía confiar en extraños. -“Lo siento, pero debo irme, mi mamá me está esperando”, dijo Lola cortésmente. De regreso a casa, Lola decidió hablar con sus padres sobre lo ocurrido.

-“Mamá, papá, hoy me di cuenta de lo importante que es escuchar sus consejos. Los extraños en el bosque me hicieron sentir confundida, pero recordé lo que me enseñaron y pude alejarme a tiempo. Prometo ser más cuidadosa a partir de ahora”, les confesó Lola.

Sus padres, orgullosos de su valentía y sinceridad, la abrazaron con ternura. A partir de ese día, Lola entendió que siempre debía escuchar a sus padres y hablar con ellos si algo la preocupaba.

Juntos, encontraron la manera de explorar el bosque de forma segura, disfrutando de sus encantos pero siempre manteniendo la confianza y comunicación con su familia.