El misterio del bosque encantado
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado por un frondoso bosque, un grupo de amigos llamados Martina, Juan y Sofía. Un día, decidieron aventurarse en el bosque para explorar y jugar, a pesar de la advertencia de los adultos de que era un lugar peligroso y encantado.
Al adentrarse en el bosque, comenzaron a escuchar extraños sonidos y a ver destellos de luz entre los árboles. De repente, se dieron cuenta de que se habían separado. Martina llamó a sus amigos, pero no obtuvo respuesta. Asustada, decidió seguir el camino que creía que la llevaría de vuelta al pueblo.
Mientras caminaba, Martina descubrió unas huellas misteriosas en el suelo, que parecían conducirla hacia algún lugar. Sin embargo, antes de que pudiera seguir las huellas, escuchó la voz de Juan pidiendo ayuda. Sin pensarlo dos veces, corrió en la dirección de la voz.
Cuando por fin logró reunirse con Juan, descubrieron a Sofía observando algo con sorpresa. Era un antiguo mapa que parecía indicar la ubicación de un tesoro perdido en el corazón del bosque. Decidieron seguir el mapa, emocionados por la aventura que les esperaba y esperanzados de encontrar la salida del bosque encantado.
Mientras avanzaban, enfrentaron desafíos y enigmas, pero con ingenio y valentía lograron superar cada obstáculo. Finalmente, llegaron a un claro en el bosque donde encontraron una antigua caja enterrada. Al abrirla, descubrieron que no contenía un tesoro, sino un mensaje que decía: “El verdadero tesoro es la amistad y la valentía que han demostrado”. En ese momento, el bosque dejó de estar encantado y los amigos pudieron regresar al pueblo, donde compartieron su increíble aventura con los demás.
Desde ese día, Martina, Juan y Sofía valoraron aún más su amistad y entendieron que, juntos, podían superar cualquier desafío, incluso en un bosque encantado.
FIN.