El misterio del bosque encantado
Era el primer día de vacaciones de invierno y cinco amigos, Lucas, Martina, Pedro, Camila y Mateo, decidieron ir de campamento a un misterioso bosque que se encontraba en las afueras de su pueblo.
Al llegar, notaron que algo no estaba bien. El bosque tenía un aire misterioso, y las plantas y animales parecían extraños. -¿Vieron eso? -preguntó Camila señalando una planta con flores brillantes y resplandecientes. -Nunca vi una planta así en mi vida -dijo Martina sorprendida.
Decidieron aventurarse más adentro. Pronto encontraron huellas de un animal enorme y desconocido. -¡Esas huellas son enormes, debe ser un gigante! -exclamó Pedro asustado. Decidieron seguir las huellas. Llegaron a una cueva oscura donde descubrieron un brillante círculo de setas.
Sin dudarlo, entraron. En su interior, se encontraron con una criatura asombrosa: un unicornio plateado. El unicornio los llevó a una cascada mágica. -¡Hola! Soy Celeste, el unicornio guardián de este bosque encantado. Ustedes son los primeros humanos en descubrirlo.
Este bosque está lleno de criaturas mágicas y plantas extraordinarias. A lo largo de su aventura, aprenderán acerca de la importancia de conservar la naturaleza y el respeto por todas las formas de vida.
Los cinco amigos estaban emocionados y asombrados por todo lo que estaban viviendo. Celeste les contó que el bosque necesitaba su ayuda: una malvada bruja había estado envenenando las plantas y asustando a los animales. Los amigos aceptaron el desafío.
Armados con el conocimiento que habían adquirido y el valor que les había dado la amistad, se propusieron ayudar al bosque. Con ingenio y valentía, lograron detener a la bruja y devolver la paz al bosque encantado.
Al final de su aventura, comprendieron la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente, aprendiendo que todos podemos hacer algo bueno por el mundo que nos rodea.
Con el regreso del unicornio a su hogar, los amigos emprendieron el camino de regreso a casa, con la promesa de regresar al bosque encantado y seguir aprendiendo de sus misterios.
FIN.