El misterio del Bosque Encantado

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, un grupo de niños curiosos y aventureros: Martina, Juan, Sofía y Mateo. Todos los días, después de la escuela, se reunían en el parque para jugar y explorar.

Un día, mientras paseaban por el bosque, descubrieron un extraño brillo proveniente de lo más profundo del mismo. Intrigados, decidieron seguirlo y descubrieron una misteriosa cueva oculta por la densa vegetación. -¿Qué será ese brillo? -se preguntó Martina.

-Solo hay una forma de averiguarlo, ¡hay que entrar a la cueva! -exclamó Juan emocionado. Con valentía, los cuatro amigos se adentraron en la oscura cueva.

Al avanzar, el brillo se intensificaba y de repente se encontraron en una caverna iluminada por cientos de luciérnagas. En el centro de la caverna, descubrieron un antiguo cofre. Al abrirlo, encontraron un hermoso medallón con una inscripción que decía: 'El amor es la luz que guía el camino'.

Emocionados, los niños decidieron llevar el medallón al parque y compartir su descubrimiento con los demás. Al mostrar el medallón, vieron cómo el brillo se expandía, iluminando el parque y el bosque a su alrededor. Pronto, más niños se unieron a ellos, maravillados por el espectáculo.

Desde ese día, el parque se convirtió en un lugar especial, donde el amor y la amistad llenaban el corazón de todos los que lo visitaban.

Y el bosque, antes oscuro y misterioso, se transformó en el Bosque Encantado, un lugar donde la magia del amor y la amistad brillaba para siempre.