El misterio del bosque Florido

En un oscuro bosque rodeado de hermosas flores, vivían un grupo de abejas muy trabajadoras. Ellas se encargaban de polinizar las flores para que pudieran crecer y embellecer el bosque.

Un día, las abejas notaron que algunas flores comenzaban a marchitarse y a perder su brillo. Preocupadas, decidieron convocar a una reunión con todos los habitantes del bosque. "¡Amigos del bosque! ¡Las flores se están marchitando y necesitamos descubrir por qué!" exclamó la abeja reina.

Los niños del bosque, que siempre jugaban alegremente entre las flores, se acercaron curiosos. "¡Nosotros podemos ayudar a buscar una solución!" dijeron los niños. Todos se organizaron para buscar pistas y resolver el misterio.

Mientras recorrían el bosque, descubrieron que un lobo solitario había llegado al bosque y asustaba a los animales, impidiendo que las flores recibieran la luz del sol. Los niños, con valentía, decidieron acercarse al lobo para hablar con él.

"Señor Lobo, ¿por qué estás asustando a los habitantes del bosque?" preguntaron los niños. El lobo, sorprendido por la valentía de los pequeños, les explicó que se sentía muy solo y triste. Los niños, compasivos, invitaron al lobo a jugar con ellos.

Pronto, el lobo descubrió lo divertido que era jugar con los niños y decidió integrarse a la comunidad del bosque. Con la llegada del lobo, los animales volvieron a sentirse seguros y las flores recuperaron su brillo.

El bosque volvió a ser un lugar alegre y rebosante de vida, gracias a la amistad y valentía de todos sus habitantes.