El misterio del bosque salvaje
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de un frondoso bosque, vivía un niño llamado Mateo.
A Mateo le encantaba explorar la naturaleza, pero había un lugar que siempre le daba curiosidad: el misterioso bosque salvaje que todos en el pueblo evitaban. Un día, Mateo decidió desafiar las advertencias y adentrarse en el bosque. Por entre los árboles altos y el follaje denso, Mateo descubrió un mundo mágico y asombroso.
Allí conoció a una familia de ardillas que lo llevaron a un claro lleno de flores brillantes. "¡Wow, nunca vi nada igual!" exclamó Mateo maravillado.
Las ardillas le contaron que el bosque salvaje estaba lleno de tesoros escondidos y que los animales que vivían allí compartían una conexión especial con la naturaleza. Emocionado, Mateo decidió explorar más a fondo y descubrió un lago cristalino habitado por peces de colores brillantes y una familia de patos juguetones. Juntos, pasaron el día explorando y aprendiendo unos de otros.
Al atardecer, Mateo regresó al pueblo con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de gratitud por la maravillosa aventura que había vivido.
A partir de ese día, Mateo prometió ser un defensor del bosque salvaje, inspirando a otros a descubrir la belleza y los tesoros escondidos en la naturaleza.
FIN.