El misterio del calcetín perdido
Había una vez un niño llamado Lucas, a quien le encantaba jugar y divertirse todo el día.
Un día, Lucas se estaba preparando para ir al parque a jugar fútbol con sus amigos, pero cuando fue a buscar sus calcetines rojos favoritos, ¡solo encontró uno! El otro calcetín rojo parecía haber desaparecido misteriosamente.
Lucas buscó por todas partes en su habitación, debajo de la cama, en el armario e incluso en el baño, pero no lograba encontrar el calcetín perdido. Entonces decidió preguntarle a su mamá si lo había visto. "Mamá, ¿has visto mi calcetín rojo? No puedo encontrarlo en ningún lado", dijo Lucas preocupado. "No lo he visto, hijo.
¿Ya revisaste bien tu habitación?", respondió su mamá. Lucas asintió con la cabeza y salió corriendo hacia la sala de estar para buscar nuevamente. Buscó y buscó durante una hora entera sin éxito.
Estaba frustrado y comenzaba a pensar que nunca más encontraría su amado calcetín rojo. De repente, escuchó un ruido proveniente del jardín. Se acercó a la ventana y vio que su perro Max estaba jugando con algo rojo en la boca.
¡Era su calcetín perdido!"¡Max! ¡Devuélveme mi calcetín!", exclamó Lucas mientras abría la puerta para entrar al jardín. Max soltó el calcetín rojo y empezaron a correr por todo el patio persiguiéndose mutuamente. Después de unos minutos de diversión, Lucas finalmente recuperó su preciado calcetín.
"¡Gracias Max! Nunca más dejaré mis cosas tiradas por ahí", le dijo Lucas mientras acariciaba a su fiel amigo animal. Desde ese día, Lucas aprendió la importancia de mantener ordenado su cuarto y cuidar sus pertenencias.
Y cada vez que usaba sus calcetines rojos favoritos recordaba esa aventura con Max y sonreía sabiendo que siempre debía ser responsable con sus cosas.
FIN.