El misterio del caserón encantado

Una mañana soleada, la talentosa consultora de orden, Martina, recibió una llamada muy especial. Era Don Silvestre, el dueño de un misterioso caserón antiguo que necesitaba vender. Martina, experta en poner en orden cualquier desorden, aceptó el desafío sin dudarlo.

Al llegar al caserón, Martina comenzó a organizar cada rincón, pero pronto descubrió algo extraño: los objetos se movían solos y los vestidos colgados se balanceaban sin viento. Ella intentó huir, pero una fuerza misteriosa lo impedía.

Decidida a resolver el enigma, Martina se armó de valor y decidió explorar el caserón para encontrar la verdad. Descubrió que la casa estaba habitada por seres paranormales que estaban atrapados y confundidos.

Con su astucia, Martina logró comunicarse con ellos y descubrió que necesitaban ayuda para encontrar la paz. Sin dudarlo, Martina organizó un plan para ayudar a los espíritus a resolver sus conflictos. Con paciencia y empatía, logró que los espíritus encontraran la paz, liberando así el caserón de su maldición.

Don Silvestre quedó sorprendido por la valentía y la habilidad de Martina, y la casa fue finalmente vendida a una familia feliz.

Martina aprendió que el verdadero orden no solo está en las cosas materiales, sino también en ayudar a quienes lo necesitan, incluso si son seres paranormales.