El misterio del celular perdido

Había una vez un nene llamado Lucas que siempre estaba fascinado por la tecnología. Un día, mientras jugaba en su casa, notó que su celular no estaba donde lo había dejado.

- Mamá, ¡no encuentro mi celular en ninguna parte! - exclamó Lucas con preocupación. Su mamá, quien era docente, le recordó la importancia de ser cuidadoso con sus pertenencias. - Vamos a buscarlo juntos, seguro que está por aquí cerca - le dijo su mamá.

Comenzaron a buscar en la casa, revisaron debajo de los muebles, en los cajones y hasta en la cama del perro. - ¡Mamá, no está en casa! - dijo Lucas con tristeza.

Decidieron preguntar al perro de la casa, un simpático labrador llamado Toby, si había visto algo. - Toby, ¿has visto mi celular por algún lado? - preguntó Lucas mientras acariciaba a su mascota. El perro movió la cola y salió corriendo hacia el jardín.

Lucas y su mamá lo siguieron hasta que llegaron a un rincón del jardín donde encontraron el celular escondido entre las plantas. - ¡Lo encontramos! - exclamó Lucas emocionado.

A partir de ese día, Lucas aprendió a ser más cuidadoso con sus cosas y a prestar atención a donde las dejaba, y también aprendió que a veces, la solución a un problema puede estar más cerca de lo que imaginamos.