El misterio del color rojo

Había una vez en un lejano bosque un gran árbol de hojas verdes y tronco marrón. En ese bosque vivían muchos animales: conejos, pájaros, mariposas y un pequeño ratón llamado Rufus.

Un día, mientras Rufus recorría el bosque en busca de comida, se encontró con una extraña mancha de color rojo en el suelo. -¡Qué es esto! -exclamó Rufus sorprendido.

A su lado apareció un medianísimo caracol de caparazón rojo que le dijo: -Eso, querido amigo, es el misterioso color rojo. Es muy especial y raro de encontrar en el bosque. Al escuchar esto, Rufus se emocionó mucho y decidió emprender un viaje en busca de más cosas de color rojo.

En su aventura, se topó con una gran rosa roja que crecía en un claro del bosque.

Admirado, le preguntó a la rosa: -¿Por qué eres tan grande y de un rojo tan vivo? La rosa respondió: -Mi color es resultado del amor y la pasión que siento por la naturaleza que me rodea. Impresionado por la respuesta, Rufus continuó su camino hasta que se encontró con un grupo de pequeñas hormigas rojas que llevaban hojitas rojas hacia su hormiguero. -¡Wow, qué trabajadoras! -exclamó Rufus admirado.

-Somos pequeñas pero muy fuertes y dedicadas -explicó la hormiga líder. Después de su increíble viaje, Rufus regresó al gran árbol con una nueva apreciación por el color rojo.

Comprendió que, así como hay cosas grandes, medianas y pequeñas, el color rojo también podía manifestarse de distintas maneras, pero siempre con un gran significado. Desde entonces, Rufus valoró mucho más los colores y aprendió a apreciar la belleza en todas sus formas y tamaños.