El misterio del creador

Había una vez en el bosque un pequeño ratoncito llamado Roti. Un día, mientras exploraba su entorno, se detuvo a contemplar la belleza de un árbol majestuoso. Se preguntaba quién había creado aquella maravilla y todo lo que le rodeaba.

"¿Hola, ratoncito curioso!" exclamó una voz alegre. Roti miró hacia arriba y vio a un niño llamado Edan sentado sobre una piedra. "Hola, ¿quién eres tú?" preguntó Roti. "Soy Edan, ¿y tú?" Sonrió el niño.

Roti se presentó y le confesó su inquietud acerca del creador de todo lo que existía. Edan, con ojos brillantes, le habló acerca de Dios, nuestro Padre celestial, y de cómo había creado la naturaleza, la tierra y los mares con amor y cuidado.

Fascinado por las palabras de Edan, Roti decidió explorar el bosque, observando cada detalle con nuevos ojos. Encontró huellas de animales, hojas que danzaban con el viento y flores multicolores.

En cada descubrimiento, veía la huella del amor y la creatividad de Dios. "¿No es maravilloso?" exclamó Roti. "Sí, es increíble" respondió Edan emocionado. Juntos siguieron explorando y aprendiendo sobre la creación de Dios, convirtiéndose en grandes amigos y compartiendo su gratitud por todo lo que habían descubierto.