El misterio del crecimiento de las plantas
María era una niña curiosa que siempre se preguntaba sobre cómo funcionaba el mundo a su alrededor. Un día, mientras observaba su jardín, se preguntó cómo las plantas crecían. En lugar de leer un libro, decidió embarcarse en una aventura para descubrirlo por sí misma.
Decidió pedirle ayuda a su abuelo, un hombre sabio y amante de la naturaleza. -Abuelo, ¿cómo crecen las plantas? -preguntó María con curiosidad. El abuelo sonrió y le dijo: -María, las plantas crecen a partir de una semilla que necesita tierra, agua, luz y amor para convertirse en una hermosa planta.
María no se conformó con esa respuesta, así que decidió observar cada etapa del crecimiento de una planta. Durante semanas, cuidó de una pequeña planta en una maceta, regándola, dándole luz y hablándole con cariño. Con el tiempo, María pudo observar cómo la semilla se convertía en un brote, luego en un tallo y finalmente en una preciosa flor.
Emocionada por su descubrimiento, María decidió compartirlo con sus amigos en la escuela. Les explicó con entusiasmo cómo las plantas necesitan cuidados y atención para crecer. Sus amigos se contagiaron de su entusiasmo y juntos decidieron plantar un jardín en la escuela. Cada uno cuidaba de una planta y juntos observaban maravillados cómo crecían día a día.
María había descubierto el increíble proceso de crecimiento de las plantas, y lo más importante, lo había experimentado por sí misma. Desde entonces, se convirtió en una defensora de la naturaleza, animando a todos a cuidar y proteger el medio ambiente.
FIN.