El misterio del Cuadrado mágico de 4 lados

Había una vez en un pueblo encantado llamado Villa Geométrica, donde vivían seres mágicos con formas geométricas. En este lugar, el Cuadrado mágico de 4 lados tenía un poder especial: podía conceder un deseo a aquel que resolviera su enigma. Todos en la villa ansiaban descifrar el misterio del cuadrado, pero nadie lo había logrado hasta el momento.

Un día, un valiente niño llamado Tito, cuya forma era un triángulo equilátero, decidió emprender la aventura de descubrir el secreto del cuadrado mágico. Durante su travesía, se encontró con diferentes personajes geométricos que le brindaron pistas para resolver el enigma. -¡Hola Tito! Te daré una pista si resuelves mi acertijo: ¿Cuál es la suma de los ángulos internos de un cuadrado? - le dijo Cuadradito, un personaje con forma de cuadrado. Tito recordó que la suma de los ángulos internos de un cuadrado es 360 grados, por lo que respondió correctamente y recibió una pista sobre el cuadrado mágico.

Después de una serie de desafíos y acertijos, Tito finalmente llegó al Cuadrado mágico de 4 lados. El cuadrado le planteó un enigma: debía organizar los números del 1 al 16 de forma que la suma de los números en cada fila, columna y diagonal fuera la misma. Tito se concentró y empezó a intentar diferentes combinaciones. Después de mucho esfuerzo, logró resolver el cuadrado mágico y la villa entera se llenó de luz y magia, cumpliendo así su deseo de paz y armonía en el lugar.

Tito se convirtió en un héroe para todos en Villa Geométrica, demostrando que con esfuerzo, perseverancia y conocimiento, cualquier desafío puede resolverse. Desde ese día, el cuadrado mágico se convirtió en un símbolo de superación y trabajo en equipo para todos los habitantes del pueblo.